Nadie arcoirizó sobre la baldosa de granito.
Contamos con el intimismo de la luz y su capacidad para dársenos.
Fue un momento, tú lo sabes, tú lo viste, tú pasabas por allí.
Luego nos volvimos muelles con la retina.
Estoy en la pista cómoda. Por el momento no despegaré.