
Sorolla/ 'Y aún dicen que el pescado es caro'
La red, la tensión.
La posibilidad de ser excluído por el mar.
Dar cabida a una constante de incertidumbres.
Nadar, a veces, a contracorriente.
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Estoy en la pista cómoda. Por el momento no despegaré.
2 comentarios:
Circunstancias que enriquecen lo que cuesta.
A veces la vida está ás en juego en unos lugares que en otros.
Besos.
Cuando el mar verdiazul se tornaba negro y el viento silbaba salvajemente entre los peñascos, Gatona sabía que El Gran Gato de las Tormentas se estaba despertando. Los hombres –pensaba- eran como ratones entre sus garras.
Contemplar ese magnífico cuadro de Sorolla, acongoja.
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