Estoy en la pista cómoda. Por el momento no despegaré.
miércoles, 26 de agosto de 2009
Alboroto en el mar
La queja del mar puede ser mínima si sabemos cabalgar sobre él. Siempre habrá ese atisbo ancestral de sentirlo bajo nuestros pies. La pesca, su sal, su función sedante.
1 comentario:
Caballos de olas.
Crines saladas.
La inmensidad ¡cuán poco somos!
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