Estoy en la pista cómoda. Por el momento no despegaré.
martes, 21 de julio de 2009
Huida y escucha
Huye de la muerte. Nada peor que verla en muletas, aunque sean quebradizas. Su aspecto lánguido es sólo una excusa. Que yo te diga que es firme sobra. Que yo te hable de su avance sobra. Huye, que acelera.
1 comentario:
Tomeguín
dijo...
Tinta, más que huir de la Dama, hay que aprender a entretenerla.Como cualquier Dama que se precie, no soporta el aburrimiento. Para aprender a entretenerla léete "El hombrecito del azulejo" de Mujica Lainez.
El gesto de la muerte Un joven jardinero persa dice a su príncipe: - !Sálvame! Encontré a la Muerte esta mañana. Me hizo un gesto de amenaza. Esta noche, por milagro, quisiera estar en Ispahan. El bondadoso príncipe le presta sus caballos. Por la tarde, el príncipe encuentra a la muerte y le pregunta: - Esta mañana, ¿por qué hiciste a nuestro jardinero un gesto de amenaza? - No fue un gesto de amenaza -le responde- sino un gesto de sorpresa. Pues lo veía lejos de Ispahan esta mañana y debo tomarlo esta noche en Ispahan. Jean Cocteau.
1 comentario:
Tinta, más que huir de la Dama, hay que aprender a entretenerla.Como cualquier Dama que se precie, no soporta el aburrimiento.
Para aprender a entretenerla léete "El hombrecito del azulejo" de Mujica Lainez.
http://www.scribd.com/doc/4851776/El-hombrecito-del-azulejo-Manuel-Mujica-Lainez
La huida, no siempre da resultado.
El gesto de la muerte
Un joven jardinero persa dice a su príncipe:
- !Sálvame! Encontré a la Muerte esta mañana. Me hizo un gesto de amenaza. Esta noche, por milagro, quisiera estar en Ispahan.
El bondadoso príncipe le presta sus caballos. Por la tarde, el príncipe encuentra a la muerte y le pregunta:
- Esta mañana, ¿por qué hiciste a nuestro jardinero un gesto de amenaza?
- No fue un gesto de amenaza -le responde- sino un gesto de sorpresa. Pues lo veía lejos de Ispahan esta mañana y debo tomarlo esta noche en Ispahan.
Jean Cocteau.
Publicar un comentario