Una niña ejecuta sus primeros pasos. Una niña se vierte barro por el vestido. Pronto, niñas y niños, sabrán que la nieve es una desbandada de manos. Un corro, un baile, una atención: aquella niña.
La montaña no finaliza allí donde mi ojos la alcanzan. La montaña se implica en el viento, en la nieve. La montaña atesora estructuras inquietas ante las cuales nos quedamos fijos.
El rastro de nuestro frío es una proporción del calor helado. Yo sé lo que te gusta, sé como no abandonarnos. Sé ser de repente.
I, I know you like it. I, I know you do. I have made a ruckus. And I made it for you. You, you, you, you, you. You, you, you, you, you. You are all I know. You are all I know. Go, go, go, go. Go, just go. Sing, sing, sing of leaving songs, like you're leaving. Goodbye. Goodbye.
Ante un beso hablemos de la capacidad del viento. ¿Es el escaso peso lo que vuela? ¿Será el viento un partícipe más en nuestra arraigada costumbre de besarnos?
The Wind
Amos Lee
Saturday night and my head is spinning I wonder whose heart I’ve been sinning for A cold rain blows on my window A soft scent gone from my pillow One more step that I been takin’ Yes and one more heart I don’t need no more breakin’ of The red lights how they all burnin’ down the highway I remember when the wind had blown my way The wind blew down my line The wind blew down my line The man on the street each day I’m passin’ A small bite to eat is all he’s been askin’ for Cold stares is all he’s been yielding Now I know that empty feeling The wind blew down my line The wind blew down my line
Mis ojos lloran por verte, mi corazón por amarte, mis pies por llegar a ti, por abrazarte mis brazos, treinta días al mes deseaba verte.
TRUSTRAINA (Biella Nuei)
Tu camisa y la mía, / van por el río, / se han parado en un prado / y han florecido.
Que trus trus, que trus trus, que trus traina, que el zapato se ha vuelto polaina (que el botín se me ha vuelto polaina) / si quiere usted echar una vaina / de la moda de los tarantainas (en la casa de los tarantainas)
Trista ploraba a gaita, / ¡qué chilos daba!, / y o gaitero soniaba / en a suya aimada
¿Dónde estás ahora? Es la sencilla pregunta que puedo hacerte ahora, sobre esta base fría. Creo responderme yo misma, bajo este interior movedizo, candente.