Estoy en la pista cómoda. Por el momento no despegaré.

lunes, 30 de agosto de 2010

La tentación iba y venía









¿Cómo no ser asidua a la sal en un mar preponderante?
Un abrazo desproporcionado con el que se cuenta dentro del mar.
La tentación iba y venía : ¿cómo no desmoronarse?



ELEGÍA (Paolo Conte)

Avevo una passione per la musica
di ruggine
nerastra tinta a caldo di caligine
metropoli
le tentazioni andavano e venivano
cosa farò di me?

guidavo nella notte ferma immobile
friabile
venivo da una valle dove annuvola
nell'umido
sentivo sulle spalle un bel solletico
tu cosa vuoi da me?

lasciando alla mia infanzia
ogni ingenuità sensibile
l'amore è uno stregone un fuoco
isterico magnifico
carezza di una mano che semplifica
cosa sarà di me?

l'abbraccio adulto in un silenzio
scenico visibile
l'incendio è la stagione
delle tenebre bellissime
avevi fatto in aria un incantesimo
tu cosa sei per me...

lunes, 23 de agosto de 2010

Testimonios de lo frágil











Vienen esos farolillos a hacerme partícipe de sus semillas.
Su delicado juego, tras ser planta, me dibuja aire.
Bajo una planta siempre hay luz y testimonios duraderos, a pesar de lo frágil.


viernes, 20 de agosto de 2010

Raíces









Te imagino desnuda, acentuada, acribillada a raíces.
Imagino todas tus acrobacias, todos tus bordes agitados.
Tierra y tú en ese galope sobre las manos.




CASIDA DE LA MUJER TENDIDA

Verte desnuda es recordar la Tierra.
La Tierra lisa, limpia de caballos.
La Tierra sin un junco, forma pura
cerrada al porvenir: confín de plata.

Verte desnuda es comprender el ansia
de la lluvia que busca débil talle
o la fiebre del mar de inmenso rostro
sin encontrar la luz de su mejilla.

La sangre sonará por las alcobas
y vendrá con espada fulgurante,
pero tú no sabrás dónde se ocultan
el corazón de sapo o la violeta.

Tu vientre es una lucha de raíces,
tus labios son un alba sin contorno,
bajo las rosas tibias de la cama
los muertos gimen esperando turno.

lunes, 16 de agosto de 2010

Tambien se llenan los sótanos de aire











Su lengua dulce: un viento embellecido.
Sus besos en mis ojos: algo que tenían dispuesto sus labios.
La oscuridad mermada al sentirnos de otra forma.




NADA MÁS

El aire de los chopos
y vuelvo a recordar.
En un día de marzo
te fuíste. Nada más.

Una sonrisa tuya
o un gesto. Claridad
como la de tus ojos
no he visto. Nada más.

Luego días de ira
dolor y adversidad.
Y en medio de la noche
tu estrella. Nada más.

Por su fulgor perenne
contra la eternidad
te ofrezco unas palabras
de amor. Y nada más.

"Final de un adiós", Poemario de José Agustín Goytisolo

jueves, 12 de agosto de 2010

De la mar y sus embriones










Sobre el mar siempre me siento como un embrión.
Sal constante y vértigo por no poder ser un pez.
Algo impensable para mí que ni a la salida acudo.