Estoy en la pista cómoda. Por el momento no despegaré.

lunes, 16 de agosto de 2010

Tambien se llenan los sótanos de aire











Su lengua dulce: un viento embellecido.
Sus besos en mis ojos: algo que tenían dispuesto sus labios.
La oscuridad mermada al sentirnos de otra forma.




NADA MÁS

El aire de los chopos
y vuelvo a recordar.
En un día de marzo
te fuíste. Nada más.

Una sonrisa tuya
o un gesto. Claridad
como la de tus ojos
no he visto. Nada más.

Luego días de ira
dolor y adversidad.
Y en medio de la noche
tu estrella. Nada más.

Por su fulgor perenne
contra la eternidad
te ofrezco unas palabras
de amor. Y nada más.

"Final de un adiós", Poemario de José Agustín Goytisolo

5 comentarios:

Inés González dijo...

Paco Ibañez es y será mi padre, su voz rota e inconfundible me trae el recuerdo de aquellos días de infancia perdida y la imagen de mi padre con un long play de Paco Ibañez bajo el brazo. Sin tardar me dijo: vení, sentante y escuchá este maravilloso disco.
Desde esos años Paco Ibañez quedó atrapado en mi hipocampo.
Es magnífica esta canción Elisa, no la conocía, su voz en este tema está cansada, envejecida, pero con todo el esplendor de su sello, de esa impronta que lo caracteriza.
Muchas gracias por regalarnos tus tesoros.

Amparito dijo...

me cayó bien el arrugadito pero vital Ibañez que cerró el curso de José Luis Sampedro con su guitarra...
Nos hizó todo un alegato contra la invasión de la cultura americana...
Él sigue en la lucha
Algunos viejos cantautores nunca mueren
Besos Tinta
(me gusta cambiarte el nombre de Elisa por Tinta. me gusta como suena)

Ventana indiscreta dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ventana indiscreta dijo...

Un tremendo saxo para esa voz adulta y descubierta (Y trémola) de Ibañez para un poema de extremada sencillez y hondura. Bien elegido, Tinta.
Respecto a tus textos decirte que me atrapa su delicadeza y, en este caso, me pone los dientes largos.

Un beso.

Darthpitufina dijo...

Qué preciosidad, y qué profundo se puede decir con palabras aparentemente tan simples.

Me gustó, mucho, no lo conocía.

Una sonrisa.